La idea de una institución para el desarrollo
de América Latina y el Caribe surgió por primera vez durante las actividades
iniciales encaminadas a crear un sistema interamericano en ocasión de la
Primera Conferencia Panamericana de 1890. Tuvieron que transcurrir casi siete
decenios para que el BID se volviese una realidad bajo una iniciativa propuesta
por el entonces Presidente de Brasil Juscelino Kubitschek. El Banco se fundó
oficialmente en 1959, cuando la Organización de los Estados Americanos redactó
el Convenio Constitutivo del Banco Interamericano de Desarrollo.
A lo largo de los años, el BID ha agregado
nuevos países miembros y ha aumentado su capital nueve
veces. Estas acciones han permitido que el BID incremente el apoyo al alivio de
la pobreza y otros programas de desarrollo que han ayudado a transformar a
América Latina y el Caribe. Si bien aún queda mucho por hacer, los indicadores
sociales de la región mejoraron notablemente en varios aspectos, como
alfabetización, nutrición y esperanza de vida.
Apoyamos los esfuerzos de América Latina y el
Caribe para reducir la pobreza y la desigualdad. Nuestro objetivo es lograr el
desarrollo de manera sostenible y respetuosa con el clima.
Fundado en 1959, somos la mayor fuente
de financiamiento para el desarrollo de América Latina y el Caribe, con un
sólido compromiso para lograr resultados mensurables, con una mayor integridad, transparencia y rendición de
cuentas. Tenemos un programa de reformas en evolución que busca aumentar
nuestro impacto en el
desarrollo de la
región.
Si bien somos un banco habitual en
muchas maneras, también somos únicos en algunos aspectos clave. Además de los
préstamos, ofrecemos donaciones, asistencia técnica y realizamos investigaciones. Nuestros
accionistas son los 48 países
miembros, incluidos los 26 países miembros prestatarios de América
Latina y el Caribe, que tienen una participación mayoritaria del BID.
Nuestro Fondo de
Operaciones Especiales (FOE)
provee financiamiento blando a nuestros países miembros más vulnerables.
Dada nuestra base de accionistas y una
gestión prudente, tenemos una sólida posición financiera. Como resultado, el BID está en
condiciones de endeudarse en los mercados internacionales a precios
competitivos y transferir esos beneficios a nuestros clientes en los 26 países
de América Latina y el Caribe.